
Trabajamos junto a nuestros colaboradores de la Fundación Nativos en la construcción del primer parque Escuela de nuestro país.
En Klean Kanteen queremos apoyar este tipo de iniciativas que tienen que ver con el cuidado y el respeto al medio ambiente y así aportar en evitar el uso del plástico y lo desechable especialmente en entornos naturales. Para nosotros la manera más significativa de reducir nuestro impacto ambiental es produciendo productos duraderos, confiables y sustentables.
Les contamos lo que fue la experiencia de este verano junto a la fundación llamada “Construyendo Kaikén”.
Viajamos al Parque Escuela Kaikén, al interior de la reserva del mismo nombre, en la región de Aysén, para ser parte de una vivencia de 10 días en donde los jóvenes provenientes de diferentes realidades sociales tuvieron la oportunidad de Habitar más de 1200 hectáreas de bosques vírgenes, Subsistir en base a los recursos naturales de la zona y enseñanzas gauchas y Existir con la ayuda del arte y la poesía que nos fueron guiando y entregando sentido a todas las tareas del hacer a las que se vieron sometidos.
Como novedad este año contamos con la colaboración del poeta y escritor Cristián Warnken, junto a la psicóloga Isabel Soublette -quien viajó con nosotros y guío las actividades- usando como metáfora el mítico “viaje del héroe” que hace un llamado a dejar atrás el mundo ordinario (la rutina) y aventurarse en una odisea que integre la acción en el presente con su sentido profundo, utilizando como herramienta el lenguaje simbólico de los mitos donde existen mentores, aliados, enemigos, pruebas o barreras, buscando generar un cambio significativo que permanezca en el tiempo y los ayude en el proceso de maduración que entendemos como “el apropiarse de su existencia y experimentar el mundo como una apertura a nuevas posibilidades en el presente».
Otra herramienta fundamental de nuestras actividades fue el lenguaje poético seleccionando poesías relacionadas con las actividades nativas en la naturaleza con el fin de reencantar a los jóvenes con la palabra porque sostenemos que sin lenguaje no se puede dar sentido a la experiencia y este tipo de experiencias no se pueden articular con el lenguaje cotidiano. Pablo Neruda, Nicanor Parra y Jorge Teillier fueron los poetas que iluminaron y ayudaron a conectar el mundo emocional inconsciente y así abrirse a una nueva formas más compleja y creativa de comprender el mundo a sí mismos y a los demás. Iluminaron la actividad, en el momento de caminar en silencio por los bosques, presenciar el ritual de la carneada gaucha o preparando la comida para compartir entre todos. También se utilizó el lenguaje artístico para para realizar un objeto simbólico que materializara la sensación de ascenso y obstáculos. A través de la acuarela en tonos grises semi-grises y negros se construyó el propio mito con el fin de aterrizar los obstáculos de la vida personal y concreta preparando la vuelta del héroe a su hogar.
MISIÓN FUNDACIÓN NATIVOS
La misión de la Fundación Nativos es promover la integración social a través de experiencias con la naturaleza profunda para personas de diferentes realidades sociales. Para esto proponemos espacios naturales, un estilo de vida simple y profundo que saca a los participantes de su rutina y los motiva a proyectarse en un futuro más responsable, comunitario y auténtico. Nuestro programa educativo se enmarca en 3 tareas del hacer y que son los pilares de nuestro trabajo con los jóvenes: Habiar, Subsistir y Existir.
Durante los 10 días que duró experiencia nuestros participantes se vieron enfrentados al clima indómito de la Patagonia, en donde pasamos por días de calor propios del verano, pero que en un pestañeo hacían una transición a los vientos y el granizo del invierno. En medio de estas tierras salvajes, levantamos el campamento en donde pasarían sus noches durante su estadía. Se armaron grupos de cocina para ir preparando las 3 comidas diarias con el objetivo de devolverle al acto de comer su relevancia al momento de reunir a las personas y generar una intimidad única durante procesos que tomaban cerca de 3 horas de trabajo entre cortar la leña, prender el fuego, amasar el pan y dedicarles unas bellas palabras a los comensales antes de servir la mesa.
Para darle un sentido previo y post a cada actividad, usamos el poder la poesía y arte para que los participantes se compenetraran aún más con lo que estaba sucediendo. Citamos por ejemplo a Nicanor Parra y su poema “el cordero pascual” previo al sacrificio y carneada de un animal, y a Pablo Neruda con “A callarse” antes de adentrarnos en los bosques y caminar por ellos en silencio.
JÓVENES CONSTRUYENDO EL PARQUE
Un hito importante de este año fue hacer partícipe a los jóvenes de la construcción del Parque Escuela a través de trabajos de senderismo del futuro recorrido que involucra la vuelta completa al lago y que compone un recorrido de aproximadamente 12.5 kilómetros en medio de los bosques vírgenes de la Patagonia. Para eso realizamos marcaje de árboles con la ayuda de lana roja que servirán para ir guiando a las personas por el camino, incluso durante el invierno donde esta todo cubierto de nieve. También realizamos limpieza de los senderos, removiendo troncos, ramas y rastrillando el piso para ir delimitando el camino. Luego de 3 horas de trabajo, el grupo continuó su recorrido por 4 horas más hasta el futuro puesto, ubicado a mitad de camino y en donde pasaríamos la noche acampando a la intemperie, solo con nuestros sacos y expuestos a lo que el clima y los bosques decidieron como destino. A la mañana siguiente y luego de haber pasado una tranquila noche bajo el rocío de las nubes, comenzaron a correr los mates, se cocinaron las tortillas de harina y nos preparamos para continuar con nuestro viaje de vuelta al campamento base del parque escuela, no sin antes atravesar con gran esfuerzo por el frondosos bosque que se interponía entre nosotros y nuestro destino final.




Así fueron transcurrieron los días, en donde veintidós desconocidos, poco a poco, fueron formando lazos de amistad y compañerismo, empapándose con lo más puro de la cultura gaucha, la poesía, la música, el clima, el arte, la comida, la naturaleza y todas las enseñanzas que el destino se encargo de ir dejando en el camino del héroe y que esperamos haya generado en ellos, no solo un gran descubrimiento de otras realidades, sino que también el comienzo de un redescubrimiento personal en cada uno de nuestros Nativos.
El Parque Escuela Kaiken es un proyecto de la Fundación Nativos el cual es posible gracias al apoyo de Fundación Mustakis, Universidad Finis Terrae, The North Face, aportes voluntarios, las inscripciones de nuestros participantes y la colaboración de Cerveza Tropera, Klean Kanteen y Sticker of Woods.
Si estás interesado en saber más sobre nuestro trabajo y te gustaría colaborar nos puedes escribir a experiencias@fundacionnativos.cl