Durante el 2017 Chile se coronó, por tercera vez consecutiva, como el mejor destino de turismo de aventura de Sudamérica. El 2016 ya se había conseguido el primer lugar a nivel mundial, lo que posiciona a nuestro país como una alternativa competitiva a nivel internacional.
Bajo el lema “Chile, Naturaleza Abierta”, el Servicio Nacional de Turismo promueve más de 80 destinos a lo largo y ancho de las 15 regiones del país entre públicos provenientes de Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Brasil y Alemania, entre otros.
La efervescencia del turismo ha conseguido colocar a esta industria dentro de los pilares estratégicos para el desarrollo. El programa Transforma, de CORFO, pone especial énfasis en el fomento de un Turismo Sustentable, incentivando una oferta basada en recursos naturales y cultura, diversa y sofisticada, que haga incrementar el gasto promedio por turista.
La estrategia consiste en: resguardar 3 destinos consolidados (Isla de Pascua, San Pedro de Atacama y Torres del Paine), desarrollar 10 nuevos destinos de jerarquía internacional y poner foco en el turismo de intereses especiales.
Las actividades de montaña, vayan desde el senderismo hasta el andinismo de exploración, caen dentro de las actividades consideradas como “intereses especiales”. Con más de un 73% del territorio nacional considerado como Territorio de Montaña, Chile tiene hoy la oportunidad de repensar su relación con sus montañas, privilegiando su conservación y explotación sustentable a través del turismo.
Acceso Panam y la campaña «Legaliza la Montaña»
Acceso Panam es una ONG internacional que nace en Squamish, Canadá, durante el 2009 y con presencia en Chile desde el 2016. Una organización de escaladores y para escaladores, ocupada de fomentar la conservación de zonas de escalada y el acceso a las montañas en continente sudamericano.
En abril de este año se nos invitó a apoyar la creación de un proyecto de ley de acceso a las montañas. Invitación que dio paso a la creación de la campaña “Legaliza la Montaña”, a través de la cual buscamos mantener informados a los amantes de las actividades de montaña respecto del avance en la creación del proyecto de ley y su futura tramitación, generar discusión y participación al interior de nuestra comunidad y proponer nuestra postura respecto de lo que consideramos como un derecho: el acceso público a la naturaleza.
Dos han sido los proyectos de ley que han intentado darle solución al acceso a las montañas en nuestro país, ambos duermen en algún archivador perdido del Congreso Nacional. De ahí la necesidad de crear una plataforma a través de la cual hacerle seguimiento a la discusión y crear la presión ciudadana necesaria para que este problema se solucione de la mejor manera posible.
Asegurar el libre acceso resguardando la propiedad privada resulta el obstáculo más complejo a sortear. Hoy las montañas se encuentran en un 61% en manos del Fisco y un 39% en manos de privados. De ahí que algunas propuestas propongan declarar los predios fiscales en territorio de montaña como “Bienes Nacionales de Uso Público”, figura bajo la cual se encuentran ya nuestras playas, ríos y lagos, asegurando su libre acceso a través del establecimiento de servidumbres de paso cuando el caso lo requiera.
Si bien lo anterior es un avance en términos de acceso, solo se aplicaría al 61% de nuestro territorio de montaña, el que, como mencionábamos, se encuentra en manos del Fisco y concentrado en las regiones del norte grande y la Patagonia. Así, las regiones del centro donde existe mayor población, prácticamente no se ven beneficiadas.
Otra alternativa en discusión es la de considerar la cumbre más alta de cada región y asegurar el acceso a aquellas que se encuentren por sobre el 65% de su altura a través del establecimiento de servidumbres de paso.
Esta opción permite eliminar el conflicto de la propiedad, sin embargo, se basa en un argumento que, a nuestro parecer, resulta arbitrario. ¿Por qué sólo aquellas cumbres dentro del 65% más alto de cada región? Cumbres icónicas de la región metropolitana, por ejemplo, no sería consideradas. Parece menos antojadizo la utilización de un criterio que considere variables ecosistemicas, por ejemplo.
En Acceso Panam nos encontramos elaborando nuestra propuesta, la cual esperamos poder compartir y explicar a profundidad en un Seminario de Acceso a las Montañas a desarrollarse durante el mes de agosto en Santiago, luego de lo cual esperamos poder realizar diversas charlas en regiones para recoger comentarios y observaciones.
Sin duda resulta relevante que avancemos a definir, como sociedad, la relación que queremos mantener con nuestras montañas. No podemos salir a vender Chile al exterior como un país de “Naturaleza Abierta” cuando en realidad lo que tenemos es una naturaleza flanqueada por cercos y rejas. El llamado a legalizar la montaña no solo implica hacer legal su acceso, sino que, además, definir el marco a través del cual se rige toda actividad realizada en este tipo de territorio de manera de darle cumplimiento a los objetivos de sustentabilidad que como sociedad nos hemos impuesto.
Importantes tiempos son los que estamos viviendo los amantes de las montañas en Chile. El llamado es a informarse y participar de forma activa en la discusión de estos temas y los que vendrán. La política nacional de montaña tiene un horizonte de trabajo hasta el 2030, por lo que esta lucha recién comienza y más vale que nos encuentre preparados.
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